A 4 horas de la CDMX, y a 40 kilómetros al sureste de Orizaba se encuentra este paraíso con una de las cascadas más impresionantes de México.
Entre la vegetación y montañas de la Sierra de Zongolica se esconde el Sótano del Popocatl (agua que humea), nombrado así por los increíbles arcoíris formados en las nubes de vapor que se crean al caer el agua, esta brisa baña a los visitantes de pequeñas gotas de que refrescan el descenso a rappel y la estancia en el lugar.
El sitio posee caída de 60 metros de profundidad, al descender los primeros 35 metros iras tocando una especie de pared rocosa pero los últimos 40 son libres por lo que estarás solo y rodeado del majestuoso abismo. Luego al fondo encontrarás el río subterráneo y una caverna horizontal que mide aproximadamente 150 metros de longitud, conecta el río con los mantos acuíferos, cabe señalar que es la única entrada y salida de la cueva, por lo que si tienes claustrofobia te recomendamos evitar este descenso. A lo largo de la cueva caminarás en paralelo al cuerpo de agua helada que cae de la superficie, también encontrarás cientos de peces ciegos y sin pigmentación debido a la oscuridad del lugar. Es impresionante observar como las especies se adaptan al ecosistema perdiendo características.
Fuente: Diario Milenio