Durante junio del 2023 se registraron en las fronteras de México la llegada de 6 millones 321,348 viajeros, de los cuales cerca de la mitad (3 millones 614,767) fueron turistas internacionales. La mitad restante corresponde a la entrada de excursionistas (entran y salen el mismo día) y residentes mexicanos.
Este nivel de turismo internacional marcó un nuevo récord: es el mejor junio después de la pandemia y la llegada de viajeros extranjeros sostiene una tendencia al alza desde 2021.
En comparación con junio del año pasado, la llegada de turistas internacionales creció 7.5%, de acuerdo con cifras de las Encuestas de Viajeros Internacionales (EVI) del Inegi.
Los turistas internacionales son todos los viajeros que residen en el extranjero y que pasan al menos una noche en el país. Este conjunto de viajeros se divide en dos subgrupos:
Los turistas de internación: que visitan México con fines familiares, vacacionales o laborales y permanecen al menos una noche en alojamientos fuera de las franjas fronterizas
Los turistas fronterizos: que visitan México y permanecen al menos una noche en el territorio nacional, pero dentro de las zonas delimitadas como franjas fronterizas.
Los datos del Inegi muestran que, durante junio, de los 3.6 millones de turistas internacionales que llegaron el 65% fueron turistas de internación y el 35% restante turistas fronterizos.
Divisas, siguen creciendo
Las llegadas de viajeros a México siguen generando ingresos; la entrada de divisas por este concepto ascendió a 2,544 millones de dólares durante junio del 2023. Este nivel implicó un incremento de 6.4% en comparación interanual.
Del total de divisas ingresadas, el 87% corresponde al gasto de los turistas de internación, 6% al gasto de los turistas fronterizos y el 7% restante al gasto de los excursionistas.
La entrada de divisas turísticas continúa su racha de números verdes, aunque la tendencia del cheque promedio por turista ha bajado. Esto se explica porque, aunque los viajeros extranjeros están gastando menos, el volumen de llegadas sigue aumentando.
Fuente: El Economista