Un reservorio artificial que alimenta de agua a cinco comunidades se potencia como un nuevo atractivo turístico de Azogues. Los habitantes de la parroquia rural de Luis Cordero bautizaron desde hace algunos años a este espacio como la laguna de Chocar, ubicada entre montañas y en los límites con el cantón Paute, de la provincia del Azuay.
La represa -que se sitúa a 2.900 metros de altura sobre el nivel del mar (m.s.n.m), en el sector conocido como Matizana- se construyó hace más de dos décadas por la necesidad del almacenamiento de agua, sobre todo, para afrontar los tiempos de sequía.

La población tuvo siempre el sueño de impulsar este reservorio artificial también como un proyecto turístico. A lo largo de los años existieron algunos intentos, pero no fue hasta mediados de 2021 que surgió una iniciativa concreta por la anterior directiva de la Junta de Riego que se la presentó a la municipalidad de Azogues.

La municipalidad de Azogues inició en diciembre de 2021 una serie de trabajos, a través de una contratista, con el propósito de adecuar los alrededores del reservorio o laguna de Chocar, cuyo nombre deriva de una planta similar al sisal.

Los trabajos concluyeron en marzo; no obstante, el complejo se inauguró el pasado mes de mayo.

Se implementó un muelle flotante, pasamanerías, cabañas que incluyen espacios para asar carnes. Asimismo, se construyeron puertas de ingreso, una especie de cerramiento y se colocó la señalética.

Fuente: Diario El Mercurio